Como primera aproximación al 'Barrio pesquero' hemos analizado sus virtudes y sus carencias para orientarnos y encontrar ¿donde? y ¿por qué? debemos actuar.
Encontramos un barrio próximo al centro pero separado de el por la barrera que suponen las vías del ferrocarril y el fuerte desnivel que hay entre estas y la parte alta de la ciudad. Este aislamiento con el resto de la ciudad se ve agravado por la barrera que cera el cuello de botella generado por la principal vía de entrada a la ciudad en su confluencia con la terminal del Ferry y la barrera que crea hacia el mar toda la infraestructura asociada a este.
A su vez y aunque estando en el frente marítimo, esta desconectado del recorrido natural del frente marítimo peatonal que se genera entre el 'Palacio de Festivales' y el 'Centro Botín', siendo este barrio la continuación natural de este recorrido tanto por su ubicación como por la inclusión en el de la 'Biblioteca de Cantabria'.
Otro de los puntos a tratar es la problemática como concentración de nudo de comunicaciones ya que en las inmediaciones del barrio se encuentra la Terminal del Ferry procedente de Reino Unido, la estación de Trenes de Larga Distancia y el acceso de la principal vía de acceso al a ciudad, con problemas de tráfico en este punto y que provocan que gran parte de la superficie del barrio pesquero sea usada como aparcamiento.
A su vez se encuentra una gran oportunidad en la situación de puerta de entrada de los viajeros que desembarcan del Ferry y que puede crear nuevas actividades y sinergias en el barrio.
Otra oportunidad es la vinculación y prolongación de ese eje cultural hasta el barrio y que puede generar nuevas actividades culturales asociadas a la biblioteca e incluso la lonja.
Por otro lado es interesante analizar la vinculación entre actividad laboral y vivienda que se ha dado en el barrio (pescadores), (restaurantes) y que puede ser extrapolada a otros usos tanto profesionales como culturales.
